Volvía a ser como un niño. Regresaba a la infancia, otra vez.
Sus gestos le deltaban; la picardía de su mirada de tintes inocentes, su sonrrisa cómica, similar a los personajes de animación, el titubeo de sus palabras, las cuales se atropellan entre sí invadidas por el animo de poder expresar lo que en ese momento él sentía, lo que sentía desde hace tiempo ya.
Su recesión me conmovio, sentí dulzura ante tal nerviosismo repentino y una tremenda curiosidad. ¿Qué es lo que ocurre?
¡Ha venido por fín!
¿Quién?
Leblon.
si si si, sal de la linea, gira la curva y puuuum!
ResponderEliminarhaces una camiseta llena colores modernos!